martes, 26 de octubre de 2010

Iluso

Soy de esos que ladran en el desierto palabras que nadie entiende, palabras que parecen salidas de los sesos de un iluso, palabras que claman contra gente materialista, entregada a una vanidad inservible que me convulsiona las vísceras y me obliga en cantidad a vomitar, censuras y reprobaciones que tienen la contundencia abrasiva de un escupitajo arrojado en el rostro de mis coetáneos. Y, sin embargo, en medio de esta munición que arrojo con fuerza contra todo aquello que se mueve en mi rededor, hay también en mi una sensibilidad herida y no solo hiriente, una suerte de sensibilidad franciscana que me torna conmovedor y heroico.

viernes, 22 de octubre de 2010

jueves, 21 de octubre de 2010

Inmortal

Soy la encarnación perfecta de lo que aguanta todo. Ésta sociedad aparente y falsa puede hacer nada con mi espíritu. Puede negar mi genio, ultrajar mis logros, pisotear mis méritos, pero nunca, nunca, nunca destruir la grandeza de mi alma inmortal.

domingo, 17 de octubre de 2010

La Cumbre De Los Cuarenta Y Cinco

Al vivir esa montaña de los noventa años a veces más o a veces menos, llegando a la cumbre de los cuarenta y cinco para comenzar ahora el descenso, sé que según el ánimo de mi prójimo, puedo resultar insufrible o espléndido. Conviven en mí, en una mezcla que a simple vista parece monstruosa; el manso y el discutidor y esa especie de religiosidad combativa. Mis pensamientos con aroma de pólvora van contra todo bicho viviente; burgueses, políticos, académicos, ateos, creyentes, anticlericales, clericales, judíos, masones, católicos, jerarquías eclesiásticas… contra la humanidad toda, en fin; o dicho más precisamente, contra la humanidad plácidamente instalada en la tibieza y los lugares comunes. Soy uno de esos pocos malditos verdaderos que elevan el estandarte hecho tiras de la derrota, para convertirlo en bandera de esperanza. ¡Un loco tal vez, o tal vez un santo!

lunes, 4 de octubre de 2010

Madurez

Creo que consiste en haber aprendido lo suficiente como para saber lo que quieres y a dónde vas. Eso no significa cerrarse a la improvisación, pero cuando maduras aprendes a diferenciar lo fundamental de lo accesorio y eso ayuda mucho a vivir.
Yo a veces digo, “estoy ya mayor para aguantar tonterías”, y tal vez la madurez sea eso; saber cuáles son las tonterías y por qué no tienes que soportarlas.

viernes, 1 de octubre de 2010

Como Un Monje

Converso al cristianismo habiendo sido católico, soy un furioso crítico del catolicismo hipócrita y embustero, de las astucias del clero y de las devociones paganas de mis compatriotas. Amo a Cristo como lo haría un monje medieval… al que hubiesen expulsado del convento, con esa exasperación del derrotado que sigue amando en la derrota aquello que otros sólo fingen amar en la victoria; y esa vocación de heterodoxia y protesta me lleva a la ortodoxia plena, que es la de quienes viven el Calvario sin pedir la recompensa del cielo, sin pedir siquiera la recompensa de la gloria del amor en la tierra. Ortodoxia que logro hacer compatible con un estilo íntimo, inesperado e insolente, que lo resuelvo contra la frivolidad mundana… y también contra mis propias contradicciones.

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