Lo importante no estará nunca en lo discutible, en lo relativo a las costumbres o ritos, lo importante no está en adorar a Dios en Jerusalén, en Roma ni en ningún otro lugar, lo importante para cada hombre es hacer la voluntad de Dios. Este es el sentido de la existencia. Para eso y sólo para eso ha sido creado el hombre; y la verdadera felicidad del hombre consiste en cumplir la voluntad de Dios, y ésta consiste en llevar a cabo el trabajo encomendado para perfeccionar la obra de la Creación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario